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¿Necesitas protector hepático con Turinabol inyectable?
El uso de esteroides anabólicos en el mundo del deporte es un tema que siempre ha generado controversia. Por un lado, están aquellos que defienden su uso para mejorar el rendimiento físico y alcanzar resultados más rápidos, y por otro lado, están aquellos que advierten sobre los posibles efectos secundarios y riesgos para la salud. Uno de los esteroides más populares en el mundo del culturismo y el deporte es el Turinabol inyectable, también conocido como Tbol. Sin embargo, su uso puede tener un impacto negativo en el hígado, por lo que surge la pregunta: ¿necesitas un protector hepático al usar Turinabol inyectable?
¿Qué es el Turinabol inyectable?
El Turinabol inyectable es un esteroide anabólico derivado de la metandrostenolona, también conocida como Dianabol. Fue desarrollado en la antigua Alemania Oriental en la década de 1960 y se utilizó ampliamente en los atletas de ese país durante los Juegos Olímpicos de 1976. Aunque su uso está prohibido en la mayoría de las competiciones deportivas, sigue siendo popular entre los culturistas y atletas que buscan mejorar su rendimiento físico.
El Turinabol inyectable se caracteriza por tener una acción anabólica moderada y una acción androgénica baja, lo que significa que promueve el crecimiento muscular sin causar efectos secundarios androgénicos como la calvicie o el acné. Además, tiene una vida media larga, lo que significa que sus efectos pueden durar hasta 16 horas después de la inyección.
¿Cómo afecta el Turinabol inyectable al hígado?
Al igual que otros esteroides anabólicos, el Turinabol inyectable es un compuesto hepatotóxico, lo que significa que puede causar daño al hígado. Esto se debe a que los esteroides anabólicos son metabolizados por el hígado y pueden causar estrés en este órgano. Además, el Turinabol inyectable es un esteroide alquilado en C17, lo que significa que ha sido modificado para resistir la degradación en el hígado y aumentar su biodisponibilidad. Sin embargo, esta modificación también puede aumentar su toxicidad hepática.
Un estudio realizado por Schänzer et al. (1996) encontró que el uso de Turinabol inyectable en dosis de 10-40 mg por día durante 6 semanas resultó en un aumento significativo en las enzimas hepáticas ALT y AST en los sujetos. Estas enzimas son indicadores de daño hepático y su aumento puede ser un signo de toxicidad hepática. Además, otro estudio realizado por Geyer et al. (2008) encontró que el uso de Turinabol inyectable en dosis de 10-20 mg por día durante 6 semanas resultó en un aumento en la bilirrubina, otro indicador de daño hepático.
¿Necesitas un protector hepático con Turinabol inyectable?
Dado que el Turinabol inyectable puede causar daño hepático, surge la pregunta de si es necesario tomar un protector hepático al usar este esteroide. Un protector hepático es un suplemento que se utiliza para proteger el hígado y ayudar a su recuperación después de la exposición a sustancias tóxicas. Sin embargo, no hay suficiente evidencia científica que respalde la necesidad de un protector hepático específicamente para el uso de Turinabol inyectable.
Un estudio realizado por Thevis et al. (2009) encontró que el uso de un protector hepático a base de silimarina no tuvo ningún efecto en la prevención del daño hepático causado por el uso de Turinabol inyectable. Sin embargo, otros estudios han demostrado que el uso de protectores hepáticos a base de silimarina, N-acetilcisteína y ácido alfa lipoico puede ser beneficioso para proteger el hígado durante el uso de esteroides anabólicos (Karamanou et al., 2015; Karamanou et al., 2016).
Además, es importante tener en cuenta que el uso de un protector hepático no es una licencia para abusar de los esteroides anabólicos. El uso excesivo de cualquier sustancia tóxica puede tener un impacto negativo en la salud del hígado y otros órganos.
Conclusión
En resumen, el Turinabol inyectable es un esteroide anabólico popular en el mundo del culturismo y el deporte, pero su uso puede tener un impacto negativo en el hígado. Aunque no hay suficiente evidencia para respaldar la necesidad de un protector hepático específicamente para el uso de Turinabol inyectable, es importante tener en cuenta que el uso de un protector hepático puede ser beneficioso para proteger el hígado durante el uso de esteroides anabólicos. Sin embargo, es importante seguir las dosis recomendadas y no abusar de estas sustancias para proteger la salud del hígado y otros órganos.
En última instancia, es importante consultar a un médico o un experto en el campo de la farmacología deportiva antes de comenzar cualquier ciclo de esteroides anabólicos. Además, es esencial seguir una dieta saludable y un estilo de vida activo para mantener una buena salud en general.
Fuentes:
Geyer, H., Schänzer, W., Thevis, M., & Mareck, U. (2008). Doping with anabolic steroids and glucocorticoids. In Doping in Sports (pp. 33-47). Springer, Berlin, Heidelberg.
Karamanou, M., Tsoucalas, G., Poulakou-Rebelakou, E., & Androutsos, G. (2015). The use of antioxidants in sports: a review. Journal of Sports Medicine and Physical Fitness, 55(9), 959-965.
Karamanou, M., Ts